Una olor que se presenta en forma de manzana, el dulce fruto pecador de la seducción y la inocencia. Una fruta para la mujer ingenua, sensual, fácil y compleja que no teme darle un jugoso bocado a la vida. Una mezcla de rocío, pepino verde y pomelo ácido se abre paso en su esencia, que se extiende hasta el combinado exótico de muguet blanco y rosa violeta y después al sándalo, las maderas claras y el ámbar blanco.