Símbolo del hombre moderno, británico, que atrapa una desentendida elegancia y un estilo innato y sin esmero. Es una olor fresca, cuyas notas de salida condimentadas, de mandarina verde y jengibre, crean un atrayente aroma. En su fondo deja una agradable esencia sensual, merced a la medar de cedro, la rosa salvaje y la nuez.