Cristalle es el símbolo de una juventud prometedora, una olor muy juvenil, mas para una mujer hecha y derecha: espontánea, caprichosa y también imprevisible. La nota de cabeza revienta con una lozanía de limón de Sicilia, de mandarina, de jacinto y de madreselva. En el corazón aparecen notas floridas, complejas y sensuales, como el jazmín, el junquillo y el ylang-ylang. Para acabar esta briosa armonía, un lecho de musgo de roble y de raíces de vetiver crea una dimensión profunda y muy elegante.